6 pruebas que evidencian la obsesión de la moda por los gatos
Cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional de los Gatos, lo que nos hace recordar que la moda tiene una fijación por el mundo felino que va mucho más allá del estampado de leopardo. Actitud fiera y un poco desdeñosa, casi siempre distante pero de cariño selectivo y, a pesar de todo, infinitamente atractiva; los rasgos de personalidad que comparte con el mundo gatuno ha hecho que el universo del trapo lo refiera a cada rato. Aquí revisamos algunas de sus referencias más famosas:
Kitten heels
Popularizado en los años 50 como entrenadores para jovencitas (kittens), esta versión puntiaguda de poca altura más tarde se empezó a utilizar entre mujeres de cualquier edad hasta llegar a nuestros días como una alternativa elegante que no cansa tanto como su versión más alta.
Feline flick
Este clásico del maquillaje subraya el ojo con una línea alargada y puntiaguda, casi siempre negra, que simula la mirada alerta de los felinos, brindando un look seductor y chic a partes iguales.
Lentes cat eye
Este marco levanta la mirada instantáneamente con su diseño de esquinas superiores externas alzadas y puntiagudas, ofreciéndole al rostro un look quizás un poco altivo pero sin dudas sofisticado, alerta y lleno de actitud.
Catwalk
Llamado así por la manera de caminar de las modelos, poniendo un pie detrás del otro como los gatos, la pasarela (catwalk) es generalmente una plataforma, aunque en la práctica cualquier superficie es una pasarela si la persona que la camina lo hace como si estuviese modelando.
Copycats
Término utilizado para referirse a objetos o personas cuyo diseño y actitud es una copia de otra cosa. Se intuye que el término fue inspirado por la manera en que los animales aprenden, por imitación. ¿Alguien dijo SHEIN?
PussPuss magazine
Usando las fascinación por los gatos en el mundo de la moda, la revista PUssPUss no pierde oportunidad para incorporar felinos en sus editoriales, famosos con sus gatos y estampados inspirados en sus peludos favoritos.
Bien sean siete o nueve vidas las que tenga el gato, en cada una de ellas se ha demostrado que conseguirá algún humano que lo adore.