Zoe Kravitz: me parece haber visto un lindo gatito
Luego de un maratón de presentaciones para promocionar The Batman, para lo que se armó con una colección de vestidos negros como un guiño a su interpretación como Gatúbela, Zoë Kravitz cerró la temporada de premiaciones en la entrega de los premios Oscar, y luego la fiesta de Vanity Fair, con par de diseños más luminosos.
Su estrecha relación con Saint Laurent predice que casi todas sus apariciones estarán firmadas por la casa francesa que dirige el diseñador Anthony Vaccarello. Por suerte,la fórmula no le ha fallado a la hija de Lenny Kravitz, que este domingo se paseó por la alfombra roja de los Premios de la Academia con vestido columna (su estilo favorito), en rosa claro, de escote sin tirantes acentuado con una lazada asimétrica y cintura ligeramente arruchada.
Su peinado discretamente recogido con un flequillo corto, su sencillo maquillaje y cantidad exacta de joyas reforzaron un claro refrescamiento del estilo Old Hollywood por la vía de Audrey Hepburn, un arreglo que conservó para hacer la transición a un ajustado traje blanco de mangas largas y cuello tortuga, cuya muy pronunciada abertura en la espalda le ofreció la exacta dosis de sex appeal que requirió para destacar en la codiciada fiesta de Vanity Fair.
Antes de esta gran noche, los diseños que usó para la gira promocional de The Batman se mantuvieron en línea recta con su preferencia por las faldas entubadas, que sin duda favorecen su silueta petite, con el común denominador de los sugerentes escotes inesperados. El más simpático fue el que usó en la parada neoyorkina, de Oscar de la Renta, en el que los diseñadores Fernando García y Laura Kim modelaron dos gatos de terciopelo en su pecho; ya no se podía estar más on brand durante una premiere, demostrando que los gatos como ella siempre caen de pie.
