La marca venezolana Garzez reivindica la subcultura tuki

La marca de streetwear Garzez despunta en el paisaje de talento venezolano por apropiarse de la iconografía pop local desde un punto de vista auténtico, irónico y con sentido del humor, para plasmarla en indumentaria tan inesperada que la mismísima Vogue, así como Lyst, pondera si se trata del nuevo Vetements.

“Le debo mucho a Demna Gvasalia, porque él cambió las reglas del juego e hizo posible que marcas como la mía puedan tener notoriedad en el mundo de la Alta Moda, señala Alejandro Garcés sobre el Director Creativo de Balenciaga, conocido -entre otras cosas- por tomar la identidad gráfica de conocidas empresas y transformarla, con éxito, en símbolo de estatus.

Garcés rediseña logos conocidos localmente para expresar venezolanidades que, voluntariamente o no, devienen en comentario político y socioeconómico. En la movida tuki consigue su arma para cautivar seguidores listos para explorar la identidad criolla desde un punto de vista diverso, inesperado y refrescante. Entre ellos ya se puede contar a  Alejandra Ghersi (alias Arca), la aclamada cantante y productora venezolana que sigue dándole forma a la música pop internacional mientras la inocula con changa tuki.

La cultura tuki es un reflejo de la sociedad contemporánea del país, porque evidencia los cambios culturales que hemos tenido en los últimos años. Como toda subcultura, surge de la exclusión social que obliga a una parte de la sociedad a desarrollarse al margen y a crear sus propios códigos, que obviamente no son completamente locales porque vivimos en una época globalizada, pero tienen mucho más que ver con nuestros orígenes y con nuestra lectura del mundo. Alejandro Garcés

“Lo que busco es nutrir cada vez más mis propuestas conceptualmente y usar todos los medios que resuenen conmigo para plantearlas”, señala mientras trabaja a la vez en una nueva colección, un cortometraje, produce música y arte contemporáneo, considerando que su marca “es un vehículo para desarrollarme como creativo y la intención que tengo con ella es que me permita seguir explorando distintos medios y formatos. Siento que no hay límites”.